DEBAJO
DE UN ALMENDRO
Hoy
las nubes cambian de forma,
son
cauce de la sangre que corrió por mis venas,
se
parecen a un hueso de manzana,
al
silencio especial del universo,
a
una forma concreta de espantar al insomnio.
El
aire desorienta al tiempo
para
poder notar los latidos del alma
que
está debajo del almendro.
La
piel que me recubre es la corteza
de
una identidad nueva. No es la misma.
Aquella
piel guardaba la brisa imaginaria
del
hombre que hoy recuerda
el
triste espejo donde brillaban sus anhelos.
Los
ojos apacibles de mi cara,
miran
hacia el presente, resuelven los enigmas
de
un cielo sospechoso de nostalgia.
Debajo
de este almendro imaginario,
conviven
el niño y el anciano
con
toda la experiencia de una vida.
Sus
frutos ya poseen los aromas
de
esta tarde de otoño.
Pasan
las nubes,
igual
que manzanas de bruma,
en
completo silencio.
(La intimidad del pardillo)
Todos los derechos reservados
Mariano Valverde Ruiz (c)
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