MATERIA DE OLVIDO
En
el reverso de las horas
hay
siempre un fuego oculto
que
quema la esperanza
de
que algo quede para siempre
ligado
a los recuerdos
tal
y como fueron las cosas.
El
tiempo no posee espacio
para
poder guardar completamente
la
dimensión real de lo que pasa
en
cada instante de la vida.
Nuestra
existencia no perdona
la
memoria fiel de lo bello
ni
tampoco de lo terrible,
es
un volumen de aire
que
apuramos rápidamente
mientras
nuestros sentidos
gravitan
sobre el filo
de
la navaja invisible
que
corta los recuerdos,
El
tiempo no restaña las heridas
porque
quedan las cicatrices,
ni
oye nuestros lamentos
sobre
lo que tuvo que ser
porque
nunca fue como deseábamos,
tan
solo reconforta,
matiza
los sucesos
y
transforma lo que negamos
en
materia de olvido.
No
notamos cuando las horas
nos
cercenan el alma
dejando
en el vacío
lo
que fuimos,
lo
que condicionó nuestra existencia
y
toda la verdad
que
la memoria olvida.
La
vida pasa sin que la apreciemos,
sin
que aprendamos
a
sentir el presente
como
la única forma de estar vivos.
