Donde termina el gesto del lenguaje
la palabra concluye
y la sensación trepa por la piel.
Allí donde es materia nuestro amor
hacen nido los besos más sinceros
al filo del murmullo inexplicable
que almas y labios tejen.
Allí, tras la reyerta prolongada
de las lanzas ocultas del deseo,
el misterio edénico y la luz
erigieron jardín de vibraciones
magnéticas robadas al asombro
de dos amantes presos del enigma
en el claro universo de una lágrima.
(El deseo o la luz. Ed. Universidad de Murcia)
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Mariano Valverde Ruiz (c)
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