LO
POÉTICO
Una gota de lluvia en la esquina de un toldo. El rastro de una hormiga junto a la raíz de un avellano. La imagen de un oso sobre las aguas de un arroyo. El gemido del aire tras la ventana de una cabaña… Cualquier lugar es bueno para encontrar algo poético. En mitad de un árido descampado puede crecer una planta verde y desafiante, un arbusto repleto de pequeñas hojas del color de la sangre que miren al cielo queriendo tocar el azul lejano. Y, en esa mirada de las hojas, puede estar toda la naturaleza del mundo. Quizá por eso, haya que seguir procurando que la palabra poética llegue a todos los rincones del planeta.