HOMERO, ULISES Y
BRAD PITT
No sé si será verdad
o una invención con tintes literarios de algún empleado de Hollywood, el caso
es que me contaron esta historia como verídica. Cuando a Brad Pitt le pusieron,
delante de un café, un enorme tocho de folios con el guion de Troya, no sabía
quien era Aquiles, su personaje, ni Ulises, ni Homero, el autor de la obra que
daba fundamento a aquel guion cinematográfico. Así que, después de escuchar a
su pareja, Jennifer Anniston, refunfuñar por bajines y advertirle, con tono de
súplica, que no se propasara ni un ápice con las actrices del rodaje, tomó un
sorbo de café, notó el amargo sabor del abismo donde se iba a sumergir, y se
puso a investigar en internet.
Cientos de páginas
tenían referencias acerca de lo que buscaba. Enseguida descubrió que Homero era
un autor griego de hacía más de 2.700 años. La leyenda decía que su nombre
provenía de “ho me horón” que significa: hombre que no ve. Había quien decía
que podría tratarse de más de un hombre. Se especificaba que sus obras, la Ilíada
y la Odisea, estaban entre las más importantes de la literatura universal. Ambas
obras son epopeyas, consideradas como relatos reales, de época grecolatina y
conforman la base de la literatura occidental. En Homero confluyen realidad y
leyenda. Sobre su autor, varios lugares de Grecia reclaman su nacimiento: la Isla
de Quíos, Atenas, Rodas, Salamina… Se cree que murió en la isla de Íos.
La Ilíada cuenta la
guerra de Troya. Consta de más de 15.000 versos hexámetros. Describe los
sucesos de los últimos 51 días de una guerra que duró diez años, La cólera de
Aquiles es el hilo conductor. La guerra se originó por el rapto de Helena,
esposa de Menelao, rey griego, por parte de Paris, príncipe troyano. Supone una
gran puesta en escena de todas las miserias y virtudes humanas, junto al amor y
la muerte. Y terminó con un engaño que ha quedado como ejemplo de argucia
durante siglos.
La Odisea, compuesta
por 24 cantos, cuenta el regreso de Ulises a Ítaca, isla de la que era rey,
después de estar luchando 10 años al lado de Aquiles en Troya. El trayecto, que
podía haber sido de pocas semanas, duró otros diez años. En ese periodo, su
mujer, Penélope y su hijo Telémaco, tuvieron que hacer frente a los
pretendientes de Penélope. Ella, por la noche, desbarataba lo que había tejido durante
el día, pues había prometido casarse cuando terminase su tela. Ulises se
enfrentó a los designios de los dioses y a cientos de obstáculos y tentaciones,
como el de Calipso, una hermosa diosa que le ofrecía la eternidad en el placer
si permanecía con ella.
Después de hacerse
una idea de la magnitud de la obra y de la dificultad que entrañaría la
interpretación del gran guerrero Aquiles, Brad Pitt pensó en todas las guerras
de Troya que llegan hasta nuestros días, en la naturaleza humana y sus
conflictos, en el eterno dilema de la inmortalidad, en el destino, en el amor… Respiró
con algo de confusión en la mente. E intuyó que el instinto de supervivencia
del género humano siempre termina por abrirse camino ante todos los retos de la
existencia.
Mariano Valverde
Ruiz (c)
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