UN DÍA DE ABRIL
La primavera llena con su luz
los
jardines del parque,
va
dando a los colores
los
matices del tiempo.
Es
un buen día para abandonar,
durante
algunas horas,
las
paredes que dan refugio
al
lugar donde sus recuerdos
echan
raíces en la tierra.
Las
imágenes del presente
son
fotogramas que se abren camino
entre
las formas de la luz,
se
plasman sobre el muro de los días
en
que el cansancio
hace
mella en su cuerpo.
Mana
la hendidura de la belleza
en
el hueco del alma
entre
las piedras del sendero,
las
flores de las plantas
que
juegan con el aire
y
las aristas del silencio.
Los
gorriones pintan el cielo
de
alas ocres y pardas,
repiten
su estribillo
como
en una ópera prima
en
la que hiciesen coros
a
la libertad de los hombres.
Y
seguirán haciéndolo
hasta
que la noche les persuada
para
que busquen un refugio
entre
las ramas de los árboles.
Él
también volverá al espacio
donde
interpreta sus vivencias
con
las voces del aire
cuando
concluya la jornada.
Mientras
tanto, la tarde cambia el tono
y
el cielo se convierte
en
esa arenisca grisácea
que
cubre los tejados
con
la realidad
más
tenebrosa de los hombres.
CANAL YOUTUBE DE MARIANO VALVERDE RUIZ
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(c) Mariano Valverde Ruiz
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