LA IDENTIDAD DEL
PERSONAJE
Los personajes
literarios no son el autor, tienen su propia vida, a menudo bien diferenciada
con la del mortal que les crea. Algunos lectores buscan similitudes o
paralelismos con el propio autor, pero deben comprender que los personajes de
un cuento o una novela, incluso los poéticos, responden a las necesidades de la
obra.
¿De dónde nacen
entonces? A veces hay modelos vivos de los que se obtienen algunas
características, incluso puede haber algún rasgo del autor, pero su arquitectura
va mucho más allá, llega hasta las últimas consecuencias del argumento que se
cuenta en la obra.
La función de un
personaje es ser el héroe del azar de la historia, o quizá, el villano de sus
consecuencias. Crece en cada página, se matiza en cada frase que pronuncia, en
cada gesto, en cada silencio. Pero puede que incluso no sepamos casi nada de
él. Un simple personaje de identidad indefinida puede ser elemento conductor
suficiente para llevarnos por un mundo que nos haga soñar. Y entonces, el personaje
principal eres tú.
12 de mayo de 2015
OFICIO LITERARIO
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Mariano Valverde Ruiz ©
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