Pasear con los pies manchados de algas
y ver al caracol oculto de la dicha.
Beber un trago largo del licor que me ofreces
y entre la oscuridad buscarse de nuevo.
Cegarse con la luz de las caricias
y ser bajo tu vientre
negrura tumultuosa.
Lo que no necesita conciencia y se arrebata
es celeste contienda,
una lucha de labios erizándose
que es luz en la ceguera.
(El fuego del instinto. Ed. Vitruvio)
Todos los derechos reservados
Mariano Valverde Ruiz (c)
No hay comentarios:
Publicar un comentario