La mañana sujeta nuestro tiempo
con alfileres, mar y tiernos gestos.
La luz es puro mimbre
en manos de gitana.
La paz guía los ojos hacia dentro
y el cuerpo se transmuta en resplandor
o en fábula marina.
Todo es piel predispuesta
al viento favorable del abrazo.
(El deseo o la luz. Ed. Universidad de Murcia)
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Mariano Valverde Ruiz (c)
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