EL CORAZÓN DEL MUNDO
Está
sentado sobre el tronco
de
un árbol centenario
que
hunde sus raíces en la tierra
muy
cerca del lago Victoria.
Escucha
el sonido del agua
que
alimenta las fuentes del gran Nilo,
el
clamor de la selva
en
el pecho de África,
los
aleteos de la vida
que
quedaron en el abrigo
de
la cueva de Panga ya Saidi
y
su propia conciencia.
Siempre
se ha preguntado
en
qué lugar se encuentra
el
corazón secreto
de
nuestro mundo.
Lo
ha buscado
en
las raíces de ese árbol
que
se hunde en la tierra
bajo
sus pies de nómada,
en
la textura de una nube,
en
la música triste
de
un dorado crepúsculo,
en
los ciclos de la naturaleza,
en
las alas silentes de los pájaros,
en
todo aquello que da sentido
a
la vida de los humildes,
en
las letras ocultas
de
la historia del hombre,
o
en la certeza
de
que nada es inalterable
y
todo se transforma
en
algo diferente
como
la energía del cosmos
en
vida nueva.
Se
ha preguntado muchas veces
dónde
buscar el corazón del mundo
y
aún no sabe dónde hallarlo,
como
tampoco encuentra
dónde
está el suyo.
Tal
vez no exista un solo corazón
para
la conciencia del mundo,
y
la metáfora del alma social
que
domina la Tierra
sea
la suma de todos los hombres
que
buscan la verdad
en
el lado profundo de las cosas.
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