martes, 11 de febrero de 2014

DANZA




Las notas del violín 
cubren la delgadez del aire rubio
que rizas con tus manos.
La atmósfera del cuarto reverbera
los colores promiscuos
del jardín tropical que llevas dentro.
Tu cuerpo se desliza como una gasa
por el dorso del aire
mientras juegan los pies, sin ataduras,
con las vetas pulidas del parquet.
Hay un momento varado
en la sombra del tiempo
donde tu cuello despliega
las velas de mi instinto.
Tus brazos entrecruzan
los hilos de la magia
y los dedos hechizan a las luces
con una tenue herencia del insomnio.


(El fuego del instinto. Ed. Vitruvio)
Todos los derechos reservados
Mariano Valverde Ruiz (c) 

No hay comentarios:

Publicar un comentario