domingo, 7 de septiembre de 2025

MAR EN CALMA

 


MAR EN CALMA

 

Hoy es uno de los últimos días de agosto. El emperador romano que dio nombre a este mes nunca imaginó que, unos cuantos siglos después, alguien estuviese hablando de él mientras camina hacia la playa. Estoy solo en la travesía que me lleva hasta el límite de las olas, igual que el emperador. Tampoco sabe que estoy pensando en la naturaleza de las cosas quien dijo que escribir es una forma de dar sentido a la soledad. En la orilla de la playa, una calma inusual moja los pies de los bañistas con la humedad de la belleza. El agua pone adjetivos a la mañana. Los peces no saben lo que piensan los pájaros entre las ramas de los cercanos pinares. Tampoco les importa. Mientras tanto, hay ausencias que buscan con ahínco las raíces del alma. El pensamiento lo sabe y los sentimientos describen matices de esas ausencias como gotas de agua sobre la arena. El sol ilumina el paisaje con la luz de su cuerpo. El aire mesa los cabellos de los árboles. Y un mar de plata se tumba en el horizonte para que el aire le rice la piel.


Mariano Valverde Ruiz (c)

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