LÁGRIMAS ALBINAS
me golpean los huesos y las células:
son proclives al viento del abrazo.
Terso como giralda entre tus piernas
deslizo mi osadía en tus plumas.
Espero al inminente desenlace
del vuelo que nos tiene entretenidos,
tan firme como un mástil de grafito.
El cielo se deshace en gotas blancas,
es tormenta de lágrimas albinas
que cae en tu costado con premura.
Y germinan espigas plateadas
en los campos umbríos del silencio
que se impone después del aguacero.
(El fuego del instinto. Ed. Vitruvio)
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Mariano Valverde Ruiz (c)
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