domingo, 27 de diciembre de 2020

LA METÁFORA PERFECTA

 

LA METÁFORA PERFECTA

 

 

En los orígenes del mundo,

los ángeles crearon a los bosques

como hábitat perfecto

para que los humanos

pudiesen continuar morando en ellos

tras ser expulsados del Paraíso.

 

En un acto de generosidad,

los salvaron del fuego

para que pudiesen tener

otra oportunidad

de crear su linaje,

para que demostrasen a los dioses

su capacidad para resistir

la terrible amenaza de la muerte

y para que intentasen

componer con sus vidas

los caminos del arte.

 

Con los bosques también se creó

la metáfora perfecta

de la existencia humana.

 

Pero los hombres

tampoco estaban satisfechos

con lo que se les había otorgado.

Se rebelaron

contra el designio de los ángeles

y siguieron a sus instintos

para destruir los bosques

intentando ganar el cielo.

 

Tan solo algunos se opusieron

al signo de la destrucción.

Su ejemplo aún perdura

entre los visillos del aire

para que hoy lo imiten

quienes aman la vida

como un gesto de gracia

para crear belleza.

 

Siempre ha sucedido de ese modo,

aunque nosotros no estuviésemos

en el lugar exacto

donde el primer poeta alzó su voz

para iniciar con otros

su revolución de palabras.


VISITA AQUÍ EL CANAL DE YOUTUBE MARIANO VALVERDE RUIZ. VIDEOPOEMAS Y VIDEORELATOS

Mariano Valverde Ruiz (c)

Todos los derechos reservados.


 

RESILIENCIA

RESILIENCIA

 

 

Los hombres siempre han abierto

caminos de esperanza

luchando sin cuartel contra la adversidad,

han hallado al poema

donde apenas ya nada se vislumbra,

han descubierto una razón

para seguir creando

la voz de la conciencia

y el sonido del aire

que acuna a la belleza.

 

A pesar de tener al viento en contra,

aún hay quienes escriben en el aire

el silencio del tiempo,

escuchan sus almas lamentarse

por el dolor del mundo

y mandan sus mensajes a las gentes

que nunca se dan por vencidas.

 

En los lugares más inhóspitos del bosque,

aún hay quienes encuentran en la luz

su destino más noble,

quienes hallan en el reloj de arena

que duerme boca abajo

el sonido de sus tristezas,

quienes observan ríos secos

con miradas de lluvia

o ven en las laderas de las dunas

espejismos de hierba,

quienes buscan en todas partes

sus cantimploras de nostalgias

o quienes sienten

que se les escapa la vida

mientras caminan tras los astros

como viejos tuareg

que cumplen con la tradición

de ser nómadas del desierto.

 

Todos ellos merecen una oportunidad

para encontrar su sitio

junto a una palmera

en el oasis de la esperanza.

Son hombres con recursos

y su constancia hará posible

una nueva edad del poema.


VISITA AQUÍ EL CANAL DE YOUTUBE MARIANO VALVERDE RUIZ. VIDEOPOEMAS Y VIDEORELATOS  

Mariano Valverde Ruiz (c)

Todos los derechos reservados.

miércoles, 9 de diciembre de 2020

CENIZAS Y SILENCIO

 

CENIZAS Y SILENCIO

 

 

Hay quienes piensan, contra toda lógica,

que no quedan poetas en el bosque,

ni en las grandes llanuras,

ni en los valles remotos,

ni en las montañas,

ni en las ocultas sendas

que llevan a las cumbres

del pensamiento de los hombres.

 

Hay quienes están convencidos

de que el don de la poética

ha desaparecido de la tierra

como las estrellas fugaces

se pierden en el cielo

y de que, tras los últimos poetas,

ya no es posible contemplar las cosas

con los ojos melódicos

de los colores de un crepúsculo

que modula los sentimientos,

o captar en la luz

las formas de un pensamiento

donde habitan los eremitas

que cuestionan las dudas

de la memoria de los hombres.

 

Todos ellos mantienen

que la poesía ya no sirve

para nada en el mundo

y que, con el final de los poetas,

los reptiles anidan

entre los huesos que dejaron

sus corazones de ceniza.

 

Tal vez no saben

que las cenizas y el silencio

son germen del poema.


VISITA AQUÍ EL CANAL DE YOUTUBE MARIANO VALVERDE RUIZ. VIDEOPOEMAS Y VIDEORELATOS

Mariano Valverde Ruiz (c)

Todos los derechos reservados. 

 

lunes, 7 de diciembre de 2020

SOY DE TIERRA, TAMBIÉN DE CIELO, Y CANTO de Jesús Cánovas



SOY DE TIERRA, TAMBIÉN DE CIELO, Y CANTO (ELEMENTAL TRATADO POÉTICO DE ORACIÓN)

Jesús Cánovas Martínez

Poesía

Editorial Diego Marín

 

La condición humana es la forma en que el hombre se enfrenta a la deriva de su existencia y a las preguntas esenciales sobre su origen y su destino. La creencia en Dios es una de las formas que el hombre posee para acercarse al sentido último de las cosas. El poeta no es un ser ajeno al diálogo íntimo que se establece para intentar comprender lo que somos, lo que nos rodea y el misterio del alma. Jesús Cánovas, pone a disposición de los lectores un libro donde la fe es guía de la condición humana, del diálogo con Dios y de la oración. Y lo hace en unos tiempos en los que, la insignificancia y la vulnerabilidad del hombre ante lo desconocido, adquiere un mayor relieve.

El nuevo libro de Jesús Cánovas se enmarca dentro de la poesía mística. Son versos con resonancias de San Juan de la Cruz, como afirma el autor, y de otros poetas que colocaron a Dios y al hombre en el centro de su obra. Un acercamiento a lo más íntimo del alma, con las palabras y la sabiduría de un poeta consagrado. Un texto organizado en cantos que constituye casi un poema único en el que el autor eleva su palabra con humildad y grandeza para construir un Elemental Tratado de Oración, como se señala en el título.

Especial mención requieren también los comentarios y aproximaciones a la obra que realizan Joaquín Campillo, Fernando Colomer, Emilio Saura y Dionisia García, y que introducen o enmarcan un poemario donde el término Trascendencia queda remarcado.

Desde el punto de vista formal, el libro está escrito en endecasílabos, salvo el poema final que son heptasílabos. La belleza de las palabras, la profundidad de su contenido y la limpieza formal de sus versos, hacen que su lectura genere un ritmo poético que va adentrándose en el interior del lector hasta tocar su alma.

Soy de tierra, también de cielo, y canto (elemental tratado poético de oración), es, sin duda, un libro que consigue un diálogo intimo con Dios, una oración hecha desde la humildad y el agradecimiento al Ser Supremo, que cautivará a los creyentes.

 

Mariano Valverde Ruiz ©

Todos los derechos reservados.


VISITA AQUÍ EL CANAL DE YOUTUBE MARIANO VALVERDE RUIZ. VIDEOPOEMAS Y VIDEORELATOS  

        

 

 

 

 





 

martes, 24 de noviembre de 2020

CONSECUENCIAS

 

CONSECUENCIAS

 

 

Desde que los poetas se marcharon

a la nada absoluta,

hay una calva en el bosque

donde nada refulge

con la luz del diamante

que atesoraban sus poemas.

 

Ese lugar es un enorme páramo

donde no crece la hierba

del pensamiento,

un espacio ridículo

donde nunca se ha escuchado

hablar del concepto del tiempo

como un nexo pluridimensional

que acaba uniendo

todo lo que ya fuimos,

lo que ahora somos

y lo que algún día seremos.

 

Tan solo se habla

de la fugacidad de nuestra vida,

de la incesante búsqueda

del amor verdadero,

de la codicia ajena

por los bienes metálicos,

da la ansiada felicidad

que nunca llega

porque siempre se busca

en lugares equivocados.

 

En ese lugar, todo es caos,

un campo de batalla

donde se lucha, como fieras

de una selva inhumana,

por un trozo de pan

y un abrigo para la noche.

Un espacio para la supervivencia

donde no hay concesiones

para la luz del poema

y a menudo se acaba

siendo lacayo

del reino del vacío.

 

Cuando se acerca el desenlace

de esa lucha terrible y sin cuartel,

todos notan el vértigo

que genera la carne

antes de ver el fuego

que consumirá su materia,

y notan en sus almas

los escalofríos ancestrales

de las tumbas sin nombre.

 

Esas son las terribles consecuencias

de no haber cultivado el alma

con el místico don de los poemas.


VISITA AQUÍ EL CANAL DE YOUTUBE MARIANO VALVERDE RUIZ. VIDEOPOEMAS Y VIDEORELATOS

Mariano Valverde Ruiz (c)

Todos los derechos reservados.

 

 

NADA ES IGUAL

 

NADA ES IGUAL

 

 

A los antiguos hombres

que amaban las palabras,

les gustaba el aire y la luz

como símbolos de pureza.

 

Y procuraban que sus voces

germinasen en su interior

con la identidad del silencio.

Después, las lanzaban al viento

para repoblar el planeta

con los frutos de sus verdades.

 

Subían a las copas de los árboles

para acercarse al resplandor

que llegaba del cielo,

o tal vez lo hiciesen,

sin ser conscientes

de su osada temeridad,

para buscar similitudes

con algún dios del universo.

 

Ahora,

la luz ya no es la misma,

no tiene las virtudes de sus voces,

nadie aprecia su simbolismo

entre los caminos del alma,

ni refulge en las noches

como un delirio de estrellas

que ilumina los sueños.

 

Ahora,

el aire no recuerda

a las indumentarias de la vida,

a la respiración de los humildes,

al desahogo fugaz de los que sufren,

a las fragancias dulces

de la naturaleza,

a ese aroma de las cosas

que han hecho grandes a los hombres.

 

Ya nada es igual

que durante los tiempos

en los que había

poetas en los bosques.

 

A la luz y al aire del planeta

les faltan las moléculas

que aportaban oxígeno a las mentes

de los que querían cambiar el mundo.


VISITA AQUÍ EL CANAL DE YOUTUBE MARIANO VALVERDE RUIZ. VIDEOPOEMAS Y VIDEORELATOS

Mariano Valverde Ruiz

Todos los derechos reservados

 

 

EXCUSAS

 

EXCUSAS

 

 

En las aldeas de los bosques

ya poseen excusas para todo

lo que tenga un matiz

cercano a lo poético.

 

Si no pueden mirar al horizonte

como al destino de sus sueños,

dicen que al otro lado

de las viejas montañas

ya no hay un mar que los llame

con la fascinación de la belleza

y el misterio del mundo.

 

Algunos se aventuran a opinar

que las rosas huelen a plástico

para no regalar el perfume del cielo

a las dueñas de sus suspiros,

que no hay magia en el amor

para no describir las sensaciones

que provoca su ausencia.

 

Otros tan solo admiten

que la virtud se rige

por el tamaño de las cuentas

que tienen en los bancos

y no por lo más dulce

que anida en lo profundo

del alma de los hombres.

 

Utilizan cualquier pretexto

para no ver poesía en las cosas,

para eludir la obligación

de explorar en la metafísica,

para ofrecer disculpas

a los sentimientos que omiten.

 

En las aldeas de los bosques

solo viven en el presente

con un realismo simbólico

que les aleja del poema.

 

 

Incluso ya no aspiran

a lo más inefable,

a la esperanza de una vida

más allá de la muerte.

Dicen, como excusa perfecta,

que eso es algo ficticio,

un reflejo ancestral

de la supervivencia.


VISITA AQUÍ EL CANAL DE YOUTUBE MARIANO VALVERDE RUIZ. VIDEOPOEMAS Y VIDEORELATOS

Mariano Valverde Ruiz (c)

Todos los derechos reservados

 

 

sábado, 21 de noviembre de 2020

DA TRISTEZA RECONOCERLO

DA TRISTEZA RECONOCERLO

 

 

Ahora todo es diferente.

Da tristeza reconocerlo.

 

Las ventanas no están abiertas

hacia el aire sagrado de los montes,

ni los tallos de hinojo

perfuman los salones,

ni las palabras que se escriben

con lápiz de silicio

nadan en los ríos de espuma

o flotan en el aire

con la esencia de los antiguos

moradores del bosque,

aquellos que llamaban

a cada cosa por su nombre.

 

Alguien predijo que sucedería

sin darnos cuenta de ello,

que el talento preciso

para expresar los males de este mundo

se perdería entre palabras

sin pensamiento crítico,

que la fuerza de la verdad

se diluiría en el tiempo

como un mensaje que ya nadie entiende,

que los perros del bosque

ladrarían a los anacoretas

que hablasen de la muerte

como destino inevitable,

del amor por el prójimo,

de la experiencia

de la luz…

 

Alguien predijo que sucedería

y nadie quiso prestarle atención.

Da tristeza reconocerlo.

 

Ahora no sabemos

vincularnos a los misterios

de un universo ilimitado,

pero habrá que ir pensado

en buscar nuevos bosques

más allá de las estrellas,

un espacio donde poder medrar

como especie que tuvo

el paraíso en sus manos

y no pudo, o no supo, mantenerlo.

 

Ahora paseamos

por las orillas de la nada

frente a los arrecifes del presente

y al borde de las simas

de un futuro inquietante.

 

Da tristeza reconocerlo.

 

 

VISITA EL CANAL DE YOUTUBE MARIANO VALVERDE RUIZ. VIDEOPOEMAS Y VIDEORELATOS 

Mariano Valverde Ruiz (c)

Todos los derechos reservados.

LO MISMO DE SIEMPRE

 

LO MISMO DE SIEMPRE

 

 

Cuando llegó el invierno,

los zarzales y la hojarasca

cubrieron los caminos

que habían abierto los poetas

durante las noches de luna llena.

 

Los hombres se perdían en el bosque

buscando los senderos

que llevaban hasta la luz,

equivocaban sus trayectos

y tropezaban en las mismas piedras

en un absurdo movimiento

que los llevaba a los inicios

de un tiempo ya pasado

que de nuevo les alcanzaba.

 

Muchos hombres abandonaron

a aquellos niños inocentes

que habían sido

mientras jugaban con la vida

y engañaron a sus instintos

para seguir estando solos.

 

Los hechos silenciaron

los antiguos presagios

sobre la condición humana.

Los hombres olvidaron lo aprendido

y empobrecieron sus conciencias.

 

Y el lenguaje de súplica

de los hombres sin techo,

traspasó las fronteras de los bosques

para ir a alimentar esponjas

en los fondos marinos.

 

Con el ostracismo de los poetas,

se asentó en todo el mundo

un largo invierno

y todo comenzó a parecerse

a un regreso sin alma

al lugar del que procedemos.


VISITA EL CANAL DE YOUTUBE MARIANO VALVERDE RUIZ. VIDEOPOEMAS Y VIDEORELATOS


Mariano Valverde Ruiz (c)

Todos los derechos reservados.