domingo, 9 de octubre de 2022

EL JARDÍN ZEN

EL JARDÍN ZEN

 

 

Observa con detenimiento

esos tres monolitos

que emergen de la grava

como antorchas de piedra

dentro del jardín Zen.

 

Ese espacio le ofrece

una conexión con la sencillez

de los elementos primarios,

es un lugar para encontrar

la esencia de uno mismo.

 

El tiempo ha limado las esquirlas

de los años difíciles

y ha cauterizado las heridas abiertas

en las batallas de la vida.

 

La experiencia ha hecho un poso

de nuevas enseñanzas

con las marcas de la realidad.

 

Hubiese preferido

que alguien con gran sabiduría

le hubiese iluminado

para no tropezar en tantas ocasiones.

 

Pero tuvo que hacerlo

con la soledad por escudo.

 

Ahora sabe que la única luz

que alumbra el camino

es la que proporciona

la meditación y el conocimiento.

 

Y puede que el siguiente

paso de su sendero

comience muy cerca del mar.

 

Es ese instante

estará cerca de su origen.

 

No pasará de largo por la vida

mientras pueda arrancarle un verso

a la materia del silencio.


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UN DÍA DE LLUVIA

UN DÍA DE LLUVIA

 

 

Llueve en la costa de Terreros

como un hecho extraordinario

que pintase los grises del cielo

con la humedad de la tristeza.

 

El oleaje elude el perfil del ocaso

cada vez que cabalga

a lomos de las rocas

para decorar el paisaje

con perlas peregrinas.

 

La espuma engulle

los filamentos del dolor,

colecciona las conchas del recuerdo

que más hiere

y se sumerge en agua

para encontrar al pez de la esperanza.

 

El hombre aún intenta eludir

el peso de las penas

y evitar el gesto silente

de la mordaza gris de la tristeza

que condiciona las voces del alma.

 

Pero el día tiñe de gris

el color fucsia de las buganvillas,

el verde desigual de los cipreses,

el blanco de la grava del jardín,

esa pureza de la cal

que el polvo sahariano

ha manchado de ocre terroso,

y su propia presencia en este mundo.

 

Ve caer el agua en silencio,

esperando que pase la tristeza de largo,

que pronto recupere el tono

para poder hablarle al mundo

como un hombre con algo que decir

a quienes aman la belleza.


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sábado, 8 de octubre de 2022

LA ATALAYA DEL DESTINO

LA ATALAYA DEL DESTINO

 

 

Levanta la mirada

hasta las últimas hojas

de la vieja palmera

que señala el camino hacia la playa

y observa sus siluetas

como si formasen una atalaya

desde donde poder acomodarse

para ver la luz del Mediterráneo.

 

Se pierde en las tonalidades

del azul que deslinda

los ocres matutinos

con que el tronco de la palmera

reta al color y al equilibrio

para componer con el aire

una canción nueva a la vida.

 

Si hay un destino para las hojas

de la vieja palmera,

es posible que sea hacer caricias

al cielo de Terreros

con las láminas de dulzura

que un día nacieron en los desiertos

del horizonte de Tabernas.  

 

Nunca creyó que su destino

estaba escrito de antemano.

 

Siempre pensó que su presente

lo iría construyendo él mismo

con lo poco que fuese arañando a la vida.

 

Pero de todos los destinos

a los que se puede aspirar,

hay uno que siempre teme.

 

No ha podido vencer el miedo

al fatal desenlace

que a todos nos espera.

 

Rememora cómo temblaba

cuando, en su infancia,

escuchaba contar

que alguien había muerto,

y notaba el dolor o la tristeza

en las personas ya mayores.

 

Entonces no sabía

la dimensión del hecho

que envuelve a toda muerte,

pero su terrible sospecha

le atenazaba y le sumía

en un temor desmesurado.

 

Para alguien que crecía

con la esperanza de vivir,

de abrir sus ojos

a un horizonte nuevo,

era muy complicado

aceptar la certeza de la muerte,

su callada presencia,

esa sombra que bifurca los caminos

de la realidad y del anhelo.

 

Y por eso,

aún se agarra a la vida

porque lo que hoy es,

solo es hoy y ahora.


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LOS MATICES DE LA ARENA

LOS MATICES DE LA ARENA

 

 

La tarde ya declina

y las sombras ofrecen a la vista

los matices de la arena

que la luz escondía con su fuego.

 

El aire lame las cicatrices

del hombre que deja pasar el tiempo

en la Playa de los Nardos

como habitante de la costa

que disfruta con el paisaje

de ese relieve solitario

que muestra el mar en noviembre. 

 

Recuerda los momentos

en que pensaba que su vida

solo era oscuridad, desasosiego

y lucha por la subsistencia,

cuando creía

que toda la naturaleza

de su entorno,

las sombras de la noche

y la fatalidad,

eran sus enemigos.

 

No se desmoronaba

e intentaba compensar

las terribles carencias

de aquellas años

con nuevas oportunidades

para el deseo

que fuesen mitad alegría

y mitad esperanza.

 

No había otro camino,

debía dejar atrás,

envuelta en la necesidad

del olvido,

aquella sombra de negra tristeza

que cercenó su juventud

y condicionó su existencia.

 

Ahora se siente orgulloso

de haber vencido a la oscuridad

y a todos sus engendros.

 

Mira de nuevo hacia la arena

y observa los surcos

donde la sombra se refugia

de las caricias de la tarde

para ir desapareciendo lentamente

entre los brazos del olvido

y la identidad de la noche.

 

Igual que hará su sombra

cuando llegue el momento.


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REFLEXIÓN ENTRE CIPRESES

REFLEXIÓN ENTRE CIPRESES

 

 

Es fácil cuestionar las decisiones

que se tomaron en la vida

desde la perspectiva de quien sabe

todas sus consecuencias.

 

Es fácil alterar los contenidos

de aquellas expresiones

que entonces describían

lo inexplicable.

 

Pero resulta muy difícil

culpar a la ignorancia

de todos los errores cometidos

cuando la senda

era una huida hacia delante.

 

Hoy, mientras busca formas de decir

que no sabía nada de la vida,

y menos aún del mundo

que rodeaba a su valle

durante sus años de juventud,

también recuerda cuando ya jugaba

a intentar escribir

sobre lo que no conocía

para crear su mundo,

su pequeño refugio

y su esperanza.

 

Por eso, a menudo,

piensa en ello

entre los cipreses de su jardín

mientras los poda,

y no encuentra otra senda

que la que tomó en el pasado

para poder construir

un presente habitable.

 

El verde de los cipreses

es el de aquella esperanza

hoy hecha realidad

y el de su mirada serena

hacia el presente.

 

Entre sus tallos

se escuchan las cigarras

corear al verano

con dignidad y esfuerzo,

como si fuesen centinelas

que defienden su patria

con sus propias palabras:

igual que la memoria.

 

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jueves, 6 de octubre de 2022

CUESTIÓN DE VIDA

CUESTIÓN DE VIDA

 

 

Durante aquellos años

que marcaron su vida para siempre,

pudo escribir los versos

más tristes de su mundo.

 

Su vieja juventud fue el testimonio

de quien busca belleza en el silencio,

de quien observa la agonía

y el dolor descarnado

mientras mira hacia el infinito

y describe al amor como esperanza

para cambiar las cosas,

o como bálsamo

que llene los vacíos de la nada

y de la soledad,

 

Pero cuando era preso

del más amargo sufrimiento,

ni sabía escribir poemas

ni podía llevar a las palabras

lo que estaba viviendo.

Solo intentaba concebir

al deseo y a la dulzura

como lunas irrenunciables

de su pequeño mundo.

 

Ahora,

cuando pasea por el parque,

ve en las flores caídas

los indicios de aquel tiempo ya pasado,

y en los tallos de los arbustos,

las garras retorcidas

de aquellos terribles inviernos

que helaron su juventud.

 

Casi todo es memoria

y hoy su realidad es otra.

 

Pero, en aquellos años,

si hubiese podido hacerlo,

habría escrito los versos más tristes

que un joven pudiese contar.

 

Sin embargo, eligió pintar su alma de azul

para hacer habitable su existencia

hasta que el amor lo salvase

de la soledad absoluta.

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miércoles, 5 de octubre de 2022

LA PALABRA EXACTA

LA PALABRA EXACTA

 

 

Para explicar su vida

necesita encontrar

un milagro del diccionario,

una palabra exacta

que concentre la esencia de las cosas,

todo el significado

de los sentimientos profundos,

y la dimensión de los hechos

que dieron forma a lo que hoy es.

 

Para explicar su vida

necesita ver un motivo

junto a una cuna de madera,

quizá un objeto simple

entre la hierba y el sol,

tal vez una vivencia

en el origen de la nada,

o todos los recuerdos

que se deslizan sobre la memoria

cuando calla el silencio

y su interpretación secreta.

 

Para entender la raíz de lo que ha sido,

hoy busca la expresión

de aquellos sentimientos

que cercaron su vida

con unos muros insalvables

durante muchos años.

 

Quiere encontrar la palabra perfecta

para poder decir

todo cuanto no pudo comprender

en sus primeros años

porque desconocía

la dimensión oculta

de las experiencias vividas

en su entorno inmediato.

 

Pero no encuentra la palabra,

ni el objeto o el motivo,

y ni siquiera la memoria

puede reproducir los sentimientos

o las vivencias

que marcaron su rumbo.

 

Solo puede alegrarse

de haber sobrevivido

mientras buscaba su refugio

en todas las palabras.


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