viernes, 14 de marzo de 2014

ILÓGICA




Hurgas mi carne en cada dentellada.
Suplicas que me quite la funda de la piel 
para que sea tuya cada célula.
Tu saliva es hoguera de fuego incombustible.
Se desboca tu lengua en mis carnes.
Y con furiosos golpes de codicia
quemas la soledad y sus espinas.

Cuando nuestro amor quiere 
que todo sea ilógico,
buscamos la certeza del abrazo
y el calor efusivo del encuentro.
Rozamos nuestros labios
y entendemos que nada sea igual.


(El fuego del instinto. Ed. Vitruvio)
Todos los derechos reservados
Mariano Valverde Ruiz (c)



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