Trato de comprender
esta metamorfosis
que mar y noche tejen
en tu carne de luna levantina.
Tu piel es sólo luz,
aire nuevo en mis manos,
y mientras tanto el tiempo
se inunda de gemidos de mujer.
Mar y noche transforman
la materia concreta de los cuerpos
en caracolas mágicas,
en música rendida
a la luz del encuentro,
al aire de los besos
y a la espuma desnuda de las olas
que abraza la pasión.
(El deseo o la luz. Ed. Universidad de Murcia)
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Mariano Valverde Ruiz (c)
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