Los gatos desvelados anteponen
los aromas de tristes aventuras
a la mansa belleza
que genera una alcoba compartida.
Buscan el cromosoma de los sueños
entre los azulejos de la noche.
No saben que tus besos son el único airbag
que protege de todos los golpes del destino.
Allá ellos con sus torpes serenatas.
(El fuego del instinto. Ed. Vitruvio)
Todos los derechos reservados.
Mariano Valverde Ruiz (c)
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