LOS
COMERCIANTES DE ILUSIONES
En
las profundidades de los bosques,
habitaron
algunos comerciantes
de
las luces y de las sombras
que
lo intentaron todo
por
lograr sus anhelos
antes
de ser ceniza y humo.
Hubo
quienes buscaron lo imposible.
Adoptaron
para sí mismos
la
ignorancia de otros,
la
convirtieron en sabiduría
y
la ofrecieron en mercados
que
ya estaban en quiebra cultural
por
tanto discurso vacío.
Algunos
consiguieron éxito
y
la argucia se extendió sin control
por
todos los mercados,
como
el fuego en la selva
de
un planeta reseco.
Entonces,
como grandes vertebrados
que
desafían a sus dioses,
se
alzaron sobre sus extremidades,
miraron
hacia el cielo
y
quisieron comprar la eternidad.
Fue
en vano.
El
tiempo no perdona
a
los usurpadores de palabras
y
dictó su sentencia
sin
recurso posible.
Les
faltaban monedas
para
poder comprar
el
compromiso estético del alma
y
también valentía
para
poder dar a los versos
los
mensajes del mundo dolorido
y
de los hombres con conciencia,
esos
que nunca tienen precio
más
allá de la muerte.
MARIANO VALVERDE RUIZ (c)
Todos los derechos reservados.
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