MI
VIDA
Mi
vida es un lentísimo poema
que
pretende, a su modo,
luchar
contra la adversidad
para
construir belleza
y
regalarla al mundo.
Mi
vida es una brizna de hierba
que
se levanta del suelo
mientras
expiran las flores del mal
en
la égloga solemne de los días,
la
visión contrapuesta de un paisaje muy oscuro
que
aspira a ser azul purísimo.
Mi
vida es permanente aprendizaje
para
compartir la enseñanza
como
forma de vida,
y
continuar la tradición
de
la verdad y la palabra,
como
hizo Machado.
Mi
vida es un taller de vagas ilusiones
que
se derraman por el aire,
se
debilitan en el vuelo
y
yacen en la tierra convertidas en barro
después
de ser prohibidas
por
los astrólogos del oro,
esos
seres sin alma
que
salen de sus buhardillas
para
soltar a los perros urbanos
que
ladran a las sombras.
Mi
vida es todo el mar de los poetas
llevando
la bondad en su oleaje,
el
velero de Alberti, el árbol de Neruda,
la
voz de Hernández y de tantos otros,
el
mensaje del tiempo y la esperanza
que
se convierte en gota creativa
dentro
de los océanos
que
alimentan el alma de los hombres
sobre
la superficie de todos los planetas.
Mi
vida es la paloma
que
viaja siempre al sur de todo mapa
buscando
los valores que nutren la existencia.
Mi
vida es tiempo alerta en un instante efímero,
el
viento fugaz de levante
que
viaja y muere donde ha nacido.
Mi
vida es tan auténtica
como
el primer amor adolescente
que
crece hacia la luz buscando las amarras
que
dejen a su barco en buen puerto.
Mi
vida es esfuerzo constante
para
que el mal no llegue hasta los que amo
y
poder resguardarlos de la intemperie.
Pero
mi vida no será completa
si
no defiende la cultura,
las
palabras escritas y la voluntad creadora
como
la única forma de ser hombre,
porque
un día serán la parte del aire
que
lleve mi huella,
el
mensaje sincero de quien cerró los ojos
para
acercarse al alma.
Y
por eso, os ofrezco mis palabras
antes
de que la vida y mi poema
ya
se hayan convertido en esencia del viento.
MARIANO VALVERDE RUIZ (C)
Versión leída en II Encuentro Poético Musical del Mediterráneo, la noche del 31 de agosto de 2019 en la explanada del Castillo de San Juan de los Terreros, Pulpí, Almería, (España).