DETRÁS
DE LA VENTANA
Detrás
de la ventana, al otro lado
de
nuestra intimidad,
cae
la noche igual que la conciencia,
como
un negro vestido
de
peso insoportable.
Escucho
los sonidos estridentes
que
producen los géneros de ese traje
al
arrastrarse por el suelo.
Uno
de ellos me sobrecoge.
Y
mis ojos se llenan de tristeza
mientras
escucho el llanto de este mundo.
Coches,
sirenas, ruidos ahogados,
el
viejo saxofón de un indigente,
perros
que son la boca de la noche,
mensajeros
del mal
capaces
de ocultar una verdad
que
descubra las fauces de los lobos
que
siguen los destinos de los hombres
con
hambre milenaria.
¡Tanta
desolación! ¡Tanto frío!
Me
acurruco en tus brazos.
Te
desnudo y te amo entre las sábanas.
Mientras,
el tiempo sigue con su vieja rutina,
y
nuestra habitación cierra los ojos
a
un mundo que no ama
lo
hermoso que posee en sus silencios.
Todos los derechos reservados
Mariano Valverde Ruiz (c)
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