CONVOCADA SOLEDAD
JESÚS CÁNOVAS MARTÍNEZ
POESÍA
ED. TRES FRONTERAS
(2018)
Desde el origen de los
tiempos, el hombre, como ente metafísico, ha tratado de explicar su más
profunda esencia, lo que le rodea, lo que no es capaz de ver con sus ojos… y ha
pretendido dar respuesta a las preguntas que le inquietan. A lo largo de los
siglos ha construido una tradición poética de la que cada uno es deudor y a la que
suma su canto como continuador del milagro de la palabra.
En Convocada soledad, Jesús Cánovas, sigue esa tradición con un texto
de gran belleza expresiva y simbólica. Ya en el poema inicial, que da nombre al
libro, el poeta nos advierte de que los poemas son huellas del paso por la vida,
y que la palabra sublimada del verso, da testimonio de ella.
Cuatro partes forman el
cuerpo del poemario, en el que se ponen de manifiesto una actitud contemplativa
y reflexiva, una voluntad de exaltación de la naturaleza, del entorno, de sí
mismo, de las sensaciones y sentimientos del autor. Son poemas cortos, construidos
con heptasílabos, muy intensos y marcados con el ritmo sosegado de la sabiduría
que otorgan los años y el don prístino de la creación poética.
Es destacable mencionar
la simbología del color. El rojo, el azul, el blanco, el negro… símbolos de la
vida, de los elementos, el aire, el agua, la tierra, el fuego. No faltan las
referencias a la esperanza, la luz, la muerte y los temas fundamentales que
preocupan al hombre. Cada poema es una ventana abierta a la indagación.
El libro se cierra con
el poema final Lo inesperado, como un
guiño a la esperanza, a la luz que todo lo recubre de belleza y al hallazgo de
la palabra y del concepto. El poeta nos dice: Desde lo negro surge / el esplendor de la palabra, / el océano de luz.
Con Convocada soledad, Jesús Cánovas, hace
una incursión en la poesía del silencio, en la celebración de la vida desde la
soledad del hombre, un esfuerzo por dar nombre a lo inefable. Es un libro de
altura poética y de gran profundidad, que hace las delicias de los que aman la
palabra.
RESEÑAS
Mariano Valverde Ruiz ©
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