A
LA ORILLA DEL MAR
El
aire acaricia la arena
con
la misma ternura
con
la que mesa sus cabellos.
Pasea
por la orilla de la costa
con
la templanza bajo el brazo
y
la memoria en la mirada.
Observa
las espumas de las olas
y
sus lenguas de cisne
recostándose
entre las piedras
como
delicados amantes.
Distrae
a su imaginación
construyendo
galaxias
con
los blancos dibujos
que
dejan los salitres
en
el rostro salvaje de la tierra.
Permite
que se pierda su mirada
entre
las ramificaciones
de
los arbustos
como
un argonauta del tiempo,
que
camine buscando a los insectos
igual
que lo hacía en su infancia
para
buscar entre las zarzas
una
oportunidad para la vida.
Recuerda
un día de noviembre
muchos
años atrás,
en
el que, en el mismo lugar
donde
ahora descansa,
observaba
las olas
asociando
su movimiento
a
la fuente de la energía
que
aún necesitaba para seguir luchando.
Ahora
mira hacia el azul
para
dibujar entre sus tonalidades
un
universo propio.
Casi
todo confluye con la calma
que
generan el aire,
el
pulso de su corazón,
la
dinámica de las cosas
y
la armonía del paisaje.
Todo
está en su sitio
como
en una canción
que
armonizase el aire.
La
arena de la costa,
los
salitres de estrellas,
los
lunares de arbustos,
la
orilla del camino,
los
esfuerzos de toda su existencia
y
los insectos de las zarzas,
parecen
susurrarle a su memoria
que
la bondad y la templanza
han
vencido a todas las adversidades.
VISITA AQUÍ EL CANAL DE YOUTUBE: MARIANO VALVERDE RUIZ
Todos los derechos reservados.
Mariano Valverde Ruiz (c)
No hay comentarios:
Publicar un comentario